
Es una de las preguntas esenciales que los niños y niñas se hacen entre ellos, que también nos hacen a nosotros y que, según GIANNI RODARI , hay que responder desde la sinceridad.
Rodari, era un maestro de escuela, marcado por la Segunda Guerra Mundial, en su Italia natal, con una vida tan fascinante como su maravillosa herencia de escritor, pedagogo y periodista.
En 1973 publicó La Gramática de la fantasía, con un subtítulo que lo aclara todo: Introducción al arte de inventar historias.
A través de 45 relatos, y como si se tratase de un misterioso tratado antiguo que nos desvelase las leyes que rigen la imaginación, dándonos un poder para poder escribir, también se encuentra una llave que abre nuestras mentes, y un elaborado ensayo sobre lo que significa enseñar y el compromiso.
Esta obra maestra sobre la capacidad de crear desde la absoluta libertad, fue el resultado de los apuntes de lo que, en el día a día, Rodari anotaba en su relación con las personitas que educaba, de esas mentes curiosas que interrogaban, como hace toda la Humanidad, donde se encuentra la verdad de las cosas.
Rodari es un verdadero SENSEI porque sus palabras muestran respeto y honorabilidad, y siempre es, y será, una imprescindible referencia para quien quiera contribuir a un mundo mejor.